Comunidad primitiva;
a)Salvajismo
Infancia del
género humano. Los hombres permanecían aún en los bosques tropicales o
subtropicales y vivían, por lo menos parcialmente, en los árboles; esta es la
única explicación de que pudieran continuar existiendo entre grandes fieras
salvajes. Los frutos, las nueces y las raíces servían de alimento; el principal
progreso de esta época es la formación del lenguaje articulado. Ninguno de los
pueblos conocidos en el período histórico se encontraba ya en tal estado
primitivo. Y aunque este periodo duró, probablemente, muchos milenios, no
podemos demostrar su existencia basándonos en testimonios directos; pero si
admitimos que el hombre procede del reino animal, debemos aceptar,
necesariamente, ese estado transitorio.
b) Barbarie
Actitud
de una persona que actua con violencia y crueldad, sin compasión ni humanidad contra
la vida o la dignidad de los demás.
La civilización sólo puede
entenderse a partir de la Barbarie. La «sustancia» de la Barbarie y de la
Civilización es la misma: la «Cultura humana». El tránsito de la Barbarie a la
Civización es un proceso necesario y determinista. La «Civilización» es la negación
dialéctica de la Barbarie: ésta, a la vez que queda negada, resulta incorporada
a la Civilización. La Barbarie la concebimos por medio de la forma lógica
«Clase de clases» (distributivas) –cada una de las culturas bárbaras–,
generadas a partir de ciertas relaciones (no conexas, simétricas,).
c) Modo asiático de producción
Este modo de producción
determina la estructura de la sociedad. Por ejemplo, el modo capitalista,
basado en la propiedad privada sobre los medios de producción, determina la
división de la sociedad en dos clases antagónicas, el proletariado y la
burguesía. Todas las relaciones sociales de la sociedad capitalista, incluyendo
las concepciones políticas, jurídicas, religiosas o artísticas, así como las
instituciones sociales, políticas, jurídicas y de otro tipo, se hallan
condicionadas, para el marxismo, por el modo capitalista de los medios de
producción. La estructura de la sociedad, de acuerdo a esto, no depende de los
deseos ni de las intenciones de los hombres, ni de las ideas ni de las teorías,
ni de las formas del Estado ni del Derecho. El carácter y la estructura de toda
sociedad se hallan determinados por el modo de producción imperante.. Al
cambiar este modo de producción, cambia también todo el régimen social, cambian
las ideas políticas, jurídicas, religiosas, artísticas, filosóficas y cambian
las instituciones correspondientes. El cambio de modo de producción constituye
una revolución.
Civilización;
a)Esclavismo
El modo de producción esclavista es
propio de un nivel de desarrollo de las fuerzas productivas netamente
preindustrial. El capital es escaso,
no habiendo incentivos para la inversión aunque se
amasen inmensas fortunas (se acumulan objetos de lujo, propiedades inmuebles y
esclavos, no interesando los bienes de producción como maquinaria); las técnicas son muy
rudimentarias y tradicionales, no habiendo incentivo para mejora aunque pueda
haber un espectacular desarrollo intelectual pre científico (la filosofía
clásica).Tierra y trabajo son las
fuerzas productivas fundamentales.
b) feudalismo
Feudalismo es la denominación historiográfica del sistema político predominante en la Europa occidental de los siglos centrales de la Edad Media (Plena Edad Media, entre los siglos IX al XIII):, caracterizado por la descentralización del poder político; al basarse en la difusión del poder desde la cúspide (donde
en teoría se encontraban el emperador y los reyes) hacia la base (donde el poder local se ejercía de forma
efectiva con gran autonomía o independencia en la práctica por nobles de muy distintas denominaciones, basadas en las del Imperio carolingio -marqueses, duques, condes, barones, caballeros, etc.-). Es habitual emplear la expresión "pirámide
feudal" como analogía para explicar didácticamente las relaciones sociales creadas por el feudalismo, y que se prolongaron mucho
más en el tiempo con la sociedad estamental del Antiguo régimen, en un contexto histórico marcadamente diferente al de su
origen.
C) capitalismo
El capitalismo es un orden social que resulta de la libertad económica en la disposición y usufructo de la propiedad privada sobre
el capital como herramienta de producción.
En el capitalismo, los individuos y las empresas llevan a cabo la producción y el
intercambio de bienes o de servicios en forma libre dentro de la división del trabajo,
con el propósito necesario del beneficio monetario para la obtención de
recursos en función de cualquier orden de fines dentro del marco de una
cooperación mediatizada por el mercado. La distribución, la producción y los precios de los bienes y servicios son determinados por el libre mercado, la oferta y la demanda entre productores y consumidores.
c) socialismo
El socialismo es el
control por parte de la sociedad, organizada como un entero, sobre todos sus
elementos integrantes, tanto los medios de producción como las diferentes
fuerzas de trabajo aplicadas en las mismas. El socialismo implica, por tanto, unaplanificación y una
organización colectiva y consciente de la vida social y económica. Subsisten sin embargo criterios
encontrados respecto a la necesidad de la centralización de la administración
económica mediante el Estado como única instancia colectiva en el marco de una sociedad
compleja, frente a la
posibilidad de formas diferentes de gestión descentralizada de la colectividad
socialista, tanto por vías autogestionarias como de mercado. Existen también
discrepancias sobre la forma de organización política bajo el socialismo para
lograr o asegurar el acceso democrático a la
sociedad socialista a clases sociales o poblaciones, frente a la posibilidad de una
situación autocrática por parte de las burocracias administrativas.
Origen y desarrollo de la familia;
a) FAMILIA
CONSANGUINEA
La familia consanguínea es
la que se basa en una relación biológica. Es un tipo de familia formada
por parientes de sangre que son la base principal del parentesco. La familia
consanguínea es un tipo de organización familiar que se considera como una de
las primeras etapas en lo que ha sido la historia de la familia. Las
principales características de este tipo de familia se relacionan con los lazos
de sangre que unen a sus integrantes.
b) FAMILIA
PUNALUA
Si el primer progreso en la
organización de la familia consistió en excluir a los padres y los hijos del
comercio sexual recíproco, el segundo fue en la exclusión de los hermanos. Por
la mayor igualdad de edades de los participantes, este progreso fue
infinitamente más importante, pero también más difícil que el primero. Se
realizó poco a poco, comenzando, probablemente, por la exclusión de los
hermanos uterinos (es decir, por parte de madre), al principio en casos
aislados, luego, gradualmente, como regla general (en Hawaí aún había
excepciones en el presente siglo), y acabando por la prohibición del matrimonio
hasta entre hermanos colaterales (es decir, según nuestros actuales nombres de
parentesco, los primos carnales, primos segundos y primos terceros). Este
progreso constituye, según Morgan, "una magnífica ilustración de cómo
actúa el principio de la selección natural". Sin duda, las tribus donde
ese progreso limitó la reproducción consanguínea, debieron desarrollarse de una
manera más rápida y más completa que aquéllas donde el matrimonio entre
hermanos y hermanas continuó siendo una regla y una obligación. Hasta qué punto
se hizo sentir la acción de ese progreso lo demuestra la institución de la
gens, nacida directamente de él y que rebasó, con mucho, su fin inicial. La gens
formó la base del orden social de la mayoría, si no de todos los pueblos
bárbaros de la Tierra, y de ella pasamos en Grecia y en Roma, sin transiciones,
a la civilización.
c) FAMILIA
SINDIASMICA
En el régimen de matrimonio
por grupos, o quizás antes, formábanse ya parejas conyugales para un tiempo más
o menos largo; el hombre tenía una mujer principal (no puede aún decirse que
una favorita) entre sus numerosas, y era para ella el esposo principal entre
todos los demás. Esta circunstancia ha contribuído no poco a la confusión producida
en la mente de los misioneros, quienes en el matrimonio por grupos ven ora una
comunidad promiscua de la mujeres, ora un adulterio arbitrario. Pero conforme
se desarrollaba la gens e iban haciéndose más numerosas las clases de
"hermanos" y "hermanas", entre quienes ahora era imposible
el matrimonio, esta unión conyugal por parejas, basada en la costumbre, debió
ir consolidándose. Aún llevó las cosas más lejos el impulso dado por la gens a
la prohibición del matrimonio entre parientes consanguíneos. Así vemo que entre
los iroqueses y entre la mayoría de los demás indios del estadio inferior de la
barbarie, está prohibido el matrimonio entre todos los parientes que cuenta su sistema,
y en éste hay algunos centenares de parentescos diferentes. Con esta creciente
complicación de las prohibiciones del matrimonio, hiciéronse cada vez más
imposibles las uniones por grupos, que fueron sustituidas por la familia sindiásmica. En esta etapa un hombre vive con una mujer, pero
de tal suerte que la poligamia y la infidelidad ocasional siguen siendo un
derecho para los hombres, aunque por causas económicas la poligamia se observa
raramente; al mismo tiempo, se exige la más estricta fidelidad a las mujeres
mientras dure la vida común, y su adulterio se castiga cruelmente. Sin embargo,
el vínculo conyugal se disuelve con facilidad por una y otra parte, y después,
como antes, los hijos sólo pertenecen a la madre.
d) poligamia
y poliandria
Este
tipo de familia consiste en la posibilidad de que el hombre tenga varias
mujeres. A su vez la mujer también puede pertenecer como esposa a varios varones.
e) familia
monogamia
Nace de la familia
sindiásmica, según hemos indicado, en el período de la transición entre el
estadio medio y el estadio superior de la barbarie; su triunfo definitivo es
uno de los síntomas de la civilización naciente. Se funda en el predominio del
hombre; su fin expreso es el de procrear hijos cuya paternidad sea
indiscutible; y esta paternidad indiscutible se exige porque los hijos, en
calidad de herederos directos, han de entrar un día en posesión de los bienes
de su padre. La familia monogámica se diferencia del matrimonio sindiásmico por
una solidez mucho más grande de los lazos conyugales, que ya no pueden ser
disueltos por deseo de cualquiera de las partes. Ahora, sólo el hombre, como
regla, puede romper estos lazos y repudiar a su mujer. También se le otorga el
derecho de infidelidad conyugal, sancionado, al menos, por la costumbre (el
Código de Napoleón se lo concede expresamente, mientras no tenga la concubina
en el domicilio conyugal), y este derecho se ejerce cada vez más ampliamente, a
medida que progresa la evolución social. Si la mujer se acuerda de las antiguas
prácticas sexuales y quiere renovarlas, es castigada más rigurosamente que en
ninguna época anterior.
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